¿Cómo surge la oportunidad de viajar a EEUU? ¿Cómo ha sido la experiencia?
Javi Limones: La experiencia ha sido muy buena. Yo ya había estado tres veces antes en otra ciudad como Chicago y en esta ocasión veníamos con más dudas por no saber lo que nos íbamos a encontrar. Pese a ello, ha salido todo de diez. La organización, el cómo nos han tratado y cuidado los organizadores etc…
La oportunidad surge ya que el organizador vio a Antonio Fernández entrenar con Movistar Inter en su día y le gustó mucho. A partir de ahí ya se puso en contacto conmigo y cerramos el acuerdo que viendo lo contentos que están y han quedado, estoy seguro de que repetiremos en más ocasiones.
¿Qué fútbol sala os habéis encontrado en EEUU?
Javi Limones: Donde hemos ido no hay nada de fútbol sala. Es más, los chicos no lo practican ni lo conocen, al igual que la mayoría de los entrenadores. Es un complemento al fútbol, cuando hace frío o mucho calor entrenan en instalaciones como en las que hemos estado nosotros trabajando o pabellones, pero no tienen liga de fútbol sala como tal. Como te digo, no siguen las ligas más importantes de futsal pero durante estas semanas les hemos enseñado lo más básico. A nivel deportivo es cierto que son muy competitivos y muy fuertes físicamente. Entrenan cuatro días por semana, cualquier niño de cualquier edad y eso hace que tengan un margen de mejora increíble. El deporte para ellos es una religión y el fútbol les encanta. Se ve que hay niños con un nivel tremendo y que en nuestro deporte ahora mismo jugarían en los mejores equipos de base de España. Al igual que el nivel de chicas, es brutal.
Por lo tanto, ¿Os habéis encontrado tremendas diferencias respecto a España?
Javi Limones: Si, hay mucha diferencia con España, aunque allí se entrena menos, se trabaja más la técnica y la táctica, en EEUU se centran más en la táctica y no corrigen tanto al jugador técnicamente hablando.
¿En qué se ha basado la formación que habéis impartido?
Antonio Fernández: El campus se ha dividido en dos partes. La parte enfocada a los entrenadores con su parte práctica y teórica; y la parte de formación para jugadores. Con respecto a los entrenadores, han tenido clases teóricas el día anterior a lo que se veía el día siguiente en la práctica, con la ayuda siempre de jugadores de 13 a 15 años. A final de semana ellos ponían en práctica las consignas que se habían visto previamente y recibían un feedback.
Hemos trabajado fundamentos básicos de ataque y defensa, así como fundamentos del juego. Ha tenido todo una gran aceptación y el resultado ha sido muy positivo. Pensábamos que sacarían una mejor experiencia al involucrarlos en la sesión práctica y ha sido todo un acierto. En cuanto a los jugadores, quisimos que vieran sesiones orientadas a un objetivo diferente todos los días con el fin de que conociesen un poco más este deporte de forma lúdica.
¿Cómo ha sido vuestro día a día en Lousiana durante estas semanas?
Antonio Fernández: Nuestro día a día ha consistido en despertarnos pronto, repasar siempre la sesión matinal. A las 07.30h empezábamos los entrenamientos con un grupo de niños y niñas de 9 a 11 años, y después, teníamos el grupo de niños y niñas de 6 a 8 años. A eso de las 11.30h terminábamos y teníamos descanso hasta la tarde.
Ya en la sesión de tarde nos desplazábamos al pabellón de la Universidad. Allí teníamos el grupo de chicos más mayores que entrenaban de 17.00h a 19.00h, y posteriormente, subíamos a las clases para comenzar la formación a entrenadores. Ha sido un ritmo muy alto de trabajo, pero muy gratificante.
Hablando de entrenadores, ¿Qué nivel os habéis encontrado en los técnicos locales?
Antonio Fernández: El perfil de los entrenadores estaba orientado claramente al Soccer. La mayoría no conocían nuestro deporte, pero tienen una gran curiosidad por él, sobre todo, en cómo puede ayudarles al fútbol. Es cierto que los técnicos tienen conocimientos, se interesan mucho por su formación, pero no están desarrollados en el fútbol sala.
¿Repetiréis esta experiencia?
Javi Limones: Estoy seguro que repetiremos, no se si Antonio o yo, o bien otros entrenadores de Davicor, pero la sensación por nuestra parte es muy positiva y ellos han estado encantados.